¿Cómo negociar el salario en una entrevista de trabajo?

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Aunque en este país sea de mala educación hablar de dinero, hay situaciones en las que el tema resulta inevitable, incluso recomendable. Porque seamos francos, si bien en un primer contacto con el mundo laboral, el salario queda relegado a un segundo plano, ante la importancia de adquirir experiencia, tarde o temprano, todos esperamos obtener una retribución satisfactoria por nuestro trabajo. 

Ahora bien, ¿cómo debemos responder a la pregunta "cuánto quieres cobrar"?, la respuesta no es sencilla, pero seguir algunas pautas te ayudará a abordar el tema con mayores garantías de éxito.

Antes de acudir a la entrevista:

Infórmate sobre el salario medio para posiciones similares a la que aspiras. Al hacerlo, habrás de tener en cuenta el área profesional, el sector de actividad de la empresa, el nivel de responsabilidad en el puesto (si se trata de un perfil junior o senior), el momento en el que se encuentra la organización (inicio de actividad, fase de expansión o desarrollo, estancamiento...), las condiciones de trabajo (desplazamientos, turnos, horas extras, peligrosidad...) y los requisitos necesarios para su adecuado desempeño (idiomas, titulaciones, programas específicos y complejos...)

¿Dónde puedes conseguir esta información?  Puedes consultar los convenios colectivos, la información que ofrecen los estudios realizados por colegios profesionales, asociaciones sindicales y empresariales, cámaras de comercio, consultoras de RRHH, encuestas de sueldos y salarios , así como las ofertas de trabajo publicadas que especifican la banda salarial.

Trata de conseguir información a través de contactos, conocidos comunes u ofertas publicadas de la empresa,  sobre su política retributiva. ¿En qué bandas salariales se mueven?¿los salarios están preestablecidos o son negociables? ¿suele incluir el paquete de compensación una parte variable en posiciones similares a la tuya? ¿tiende la organización a emplear generosos salarios para atraer y retener el talento o aboga por una política de bajo coste?

Considera tu situación personal y, en base a ella, decide qué cantidad será tu mínimo aceptable. ¿Tienes trabajo e ingresos actualmente? ¿los necesitas de manera urgente? ¿Cuáles son tus alternativas si no llegáis a un acuerdo? ¿Qué otras ofertas tienes sobre la mesa?¿Con qué flexibilidad geográfica y funcional estás afrontando la búsqueda de empleo?.

Valora la relación actual entre la oferta y demanda de profesionales con tu perfil. ¿Está tu profesión en auge, o atraviesa un período de crisis?

A la hora de negociar:

Haz destacar tu valor añadido y la manera en que podría contribuir a mejorar los logros y resultados de la empresa.

Ante un salario por debajo de tus expectativas, propón la posibilidad de incluir una parte variable, o solicita el compromiso de una revisión en un corto-medio plazo, en base a unos criterios claramente establecidos, y al ser posible por escrito.

Si te interesa el trabajo a toda costa, o te encuentras muy perdido para proponer un salario, puedes preguntar al entrevistador por la retribución habitual en la empresa para puestos similares, o por la cantidad que consideran justa, o estarían dispuestos a ofrecer.

Antes de despedirnos, hay algunas consideraciones que aunque genéricas, pueden orientarte a la hora de negociar tu salario:

Si tienes un gran interés en conseguir el trabajo, y no tienes experiencia ni elementos claramente diferenciadores y ventajosos (que la empresa valore especialmente) respecto a otros candidatos, sé comedido al decir una cifra. 

Por el contrario, si estás trabajando y aspiras a un puesto superior, puedes aventurarte a solicitar entre un 15% y un 20% más de tu salario actual,  o incluso una cantidad mayor, si el nuevo puesto implica un salto importante en la asunción de responsabilidades.

Y por último, si los resultados de tu trabajo son fácilmente cuantificables, y repercuten de forma clara y directa en los beneficios de la empresa, aboga por un paquete salarial con una parte importante de comisiones o variable. De esta forma, le estarás transmitiendo a la empresa confianza en tu capacidad para lograr los objetivos, y la tranquilidad, de que solo en el caso de alcanzar grandes resultados le supondría una gravosa inversión.

Fuente: Portalvirtualempleo
Autor: Anónimo

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