6 tips para ponerle precio a tu trabajo La mayoría no sabemos negociar un sueldo o remuneración pero nuestro trabajo tiene un precio por el tiempo que hemos dedicado a aprenderlo y perfeccionarlo.

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El tema más delicado de un trabajo es sin duda, el salario. Casi todos los empleados de este mundo esperan con ansias el día de pago en el que ven recompensado su esfuerzo cotidiano.

Y aunque la remuneración económica es la parte más feliz de cualquier labor, el problema es que la mayoría de nosotros no sabemos negociar un sueldo ni tenemos idea de cuánto cobrar por nuestro trabajo de modo que muchas veces, comprometemos nuestra calidad de vida, nos autosaboteamos y obviamente, caemos presas de la frustración aunque claro, esto no es intencional sino producto de nuestra falta de conocimientos al respecto.

Por otro lado, a todos quienes hemos trabajado de manera independiente nos ha pasado que después de pagar materiales, servicios y otros elementos que necesitamos para un proyecto, nos quedamos con los bolsillos vacíos y en el peor de los casos en números rojos sin haber recuperado la inversión de tiempo, esfuerzo y conocimientos.

No importa la profesión o el oficio que desempeñemos, nuestro trabajo tiene un valor por el tiempo que hemos dedicado a aprenderlo, a perfeccionarlo y a darle un valor agregado y adicionalmente, porque con él estamos ayudando a resolver la necesidad de alguien y será la gratificación que nos permita vivir mejor.

En Jobomas te damos algunos consejos para que sepas cuánto y cómo cobrar por lo que mejor sabes hacer, tu trabajo:

 

#1. Valor del mercado

El primer paso para calcular nuestra remuneración es investigar cuanto vale nuestro trabajo en el mercado. Con esto nos referimos a cuál es el salario promedio que se paga a alguien de nuestro mismo giro con habilidades similares o la realización de algún producto o un servicio. Averiguar es relativamente fácil a través de foros o páginas de empleo en internet o si se trata de algo tangible, directamente en páginas relacionadas. Para no llevarte una sorpresa desagradable analiza bien los precios de los materiales y los costos de operación.

 

#2. Ventanas de oportunidad

Es importante que antes de rechazar una oferta de salario o de remuneración, contemplemos los beneficios completos pues en ocasiones, la recompensa económica no lo es todo también podemos obtener otros beneficios como un salario emocional o un aprendizaje de la experiencia. Hay que saber reconocer las oportunidades que tenemos de crecimiento y saber aprovecharlas.

 

#3. Delimita los parámetros

Hay diferentes parámetros para calcular el valor de un proyecto o trabajo: a) la complejidad que implica b) El tiempo que requiere concluirla satisfactoriamente c) el beneficio que obtiene el cliente/empleador. Otra tema que debes considerar es si la entrega se hará por producto final, servicio, tiempo de asesoría o en plazos determinados como horas, días, semanas o meses. Es muy importante que si la calidad, originalidad o exclusividad de tu trabajo lo vale, consideres aumentar su valor. 

 

#4. Flexibilidad y entusiasmo

Un error común sobre todo en profesionales junior es el de rechazar demasiadas ofertas que creen que no están a su altura y además de extralimitarse en las exigencias, reflejan poco entusiasmo. Hay que ser flexibles y mostrar disposición pero ello no significa que debamos regalar nuestro trabajo. Lo mejor en estos casos es hacerle saber a quien nos contrata del valor agregado que podemos ofrecerle y las ventajas que obtendrá con nuestro desempeño.

 

#5. Huye de los malos clientes

No pierdas tu tiempo con clientes que demoran demasiado en pagar o aquellos en los que tienes que invertir (tiempo y dinero) para cobrar tu trabajo. Antes de aceptar una oferta, investiga la seriedad de tus compradores y también sus condiciones de pago y aplica una fórmula que contemple un anticipo y plazos tanto como para la entrega como para el cobro. Por otro lado, no caigas en la trampa de sobrevalorar o subvalorar tu trabajo o tu producto porque tarde o temprano te será difícil sostenerte en esa situación.

 

#6. Prevé

No confundas el ingreso con la ganancia. Cuando ofrezcas un producto o un servicio no calcules a partir del sueldo o la remuneración neta que vas a recibir sino el margen que tendrás de ganancia una vez que hayas descontado la compra de insumos o los gastos que te genera llevar a cabo una tarea. En la medida en que logres prever todo esto tendrás mayores oportunidades de ganar.

 

Recuerda que siempre puedes ofrecer un plus por la tarea que desempeñas así que conviértete en promotor de ti mismo y de tus talentos y aduéñate de tu crecimiento laboral.

El trabajo es nuestro camino al éxito profesional. En Jobomas tenemos todo lo que necesitas para triunfar en el campo laboral: las mejores ofertas de empleo alrededor del mundo y cursos de formación a la medida de tus necesidades y miles de empresas que buscan conocer tus talentos. Conéctate a nuestro sitio y encuentra con nosotros, tu trabajo ideal.

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