Todo trabajo, en algún momento tiene elementos y circunstancias en las que se experimenta el estrés.  Un ejemplo, tener una fecha límite para completar las tareas. Cuando se trata de un proceso sencillo de completar, por el hecho de tener un compromiso, una fecha establecida, aunque en menor grado, ya está presente el estrés; o mayor grado, cómo acontecimientos que complican la realización de las actividades, entre otros casos.

El estrés enciende un sentido de alerta, que ayuda a estar activos, enfocados en alguna situación, vigilar que se presenten problemas o trabajar para resolverlos. Se experimenta en situaciones desafiantes.

Sin embargo, hay que evitar que el estrés se considere parte de lo cotidiano, pues si al salir del trabajo y llegar a casa no desaparece, puede causar problemas cómo dolor de cabeza, mal genio, para dormir lo suficiente, para concentrarse; hay realizar acciones para prevenir ya que en un plazo más largo puede ser perjudicial con consecuencias para la salud física y emocional.

Por lo que es importante realizar actividades para el manejo del estrés. No sólo para evitar problemas en la salud, sino para encontrar un equilibrio vida.

¿Cómo reducir el estrés en el trabajo ?

Claridad en los objetivos

Cuando no se tienen claros los objetivos a cumplir, las personas realizan las tareas de acuerdo a su propio criterio y experiencia, lo que los puede conducir por caminos distintos respecto a lo que se desea conseguir.

Lo anterior resulta en rehacer tareas completadas, tiempo perdido, así como trabajo bajo presión por recuperar la demora. Tener claros los objetivos permite conocer las tareas y prioridades a realizar. Más que manejar el estrés las personas sienten tranquilidad pues saben en lo que necesitan enfocarse.

Hacer pausas para renovar energía

Permanecer sentado por periodos prolongados de tiempo, conduce al agotamiento y también al estrés.

Para tener un nivel adecuado de rendimiento físico y mental, es recomendable realizar una pausa para renovar energía, dirigir la atención a un lugar diferente de la computadora, levantarse y caminar.

Más que interrupciones, estas acciones contribuyen al bienestar físico y mental, así como mejorar la productividad.

Hacer una gestión del tiempo más efectiva

Conocer cómo gestionar el tiempo permite canalizar los esfuerzos adecuadamente, enfocándose en tareas prioritarias e importantes; es una buena práctica sobre cómo reducir el estrés laboral.

De esa forma el rendimiento es mejor en el trabajo; también se puede aplicar en actividades personales y conseguir equilibrio vida.

Realizar ejercicio físico y mindfulness

Al realizar rutinas de ejercicio físico, la atención se enfoca en los siguientes movimientos del cuerpo, en lugar de pensar en las preocupaciones diarias y del trabajo, por lo que produce un efecto relajante en la mente.

Realizar ejercicio diariamente, es una buena terapia para despejar la mente, renovar el nivel de energía y así estar preparado para la siguiente jornada laboral. Por otro lado, el ejercicio físico contribuye a mejorar la coordinación motriz y contrarrestar los efectos de un trabajo sedentario.

Practicar mindfulness para mejorar la calidad de vida

Además de aliviar síntomas relacionados al estrés, la práctica de técnicas de mindfulness cómo la meditación proporciona beneficios, algunos de ellos, mejorar la capacidad de concentración, desarrollar inteligencia emocional, la capacidad para visualizar la situación desde una perspectiva diferente.

Por otro lado, ayuda a alcanzar paz, felicidad, claridad y otras emociones positivas, que forman parte importante en la salud y equilibrio personal.

El resultado de practicar mindfulness durante un tiempo, será visualizar el contexto desde una perspectiva diferente, ayudando a manejar las emociones de forma más positiva y descubrir oportunidades.

Estas actividades son de gran valor sobre cómo reducir el estrés no sólo en el trabajo, también en la vida personal.

Escuchar música para el reducir el estrés

Crear un ambiente de paz en el trabajo es una buena de forma para combatir el estrés; esto se puede hacer incorporando elementos cómo música de ritmo suave.

Otra buena forma que ayuda a la motivación son las frases. Las frases son experiencias de vida, sabiduría sobre cómo actuar en diferentes circunstancias.

Cambia los malos hábitos

La postura que se asume ante una situación tiene un impacto en los factores estresantes. Una vía sobre cómo controlar y superar el estrés es identificar hábitos que alimentan la angustia y cambiarlos. A continuación, algunos ejemplos.

Aprender de los errores

Cometer errores tiene sus consecuencias; es fuente de estrés y ansiedad. Pero, ¿Cuáles fueron las causas de los errores?

• Uno o varios elementos que no se consideraron en la toma de decisiones.
• Un enfoque no adecuado para realizar las tareas.
• Hacer las tareas al vapor, sin una planificación adecuada.
• Algo nuevo, en el cual no había una referencia de apoyo.

Cambia el enfoque acerca de los errores para disminuir el estrés; puedes convertirlos en fuente de aprendizaje y crecimiento.

¿Qué es lo que sí puedes hacer?

Hay asuntos que están fuera de nuestro alcance, en las que no podemos hacer algo.

En cambio, otras hay otras en las que sí podemos hacer por mejorarlas. Son estas tareas en las que hay que enfocar la atención, el tiempo y esfuerzo invertido será más efectivo.

Manejar el enojo

No saber cómo manejar el enojo, trae consecuencias de las cuales se suele arrepentir. Agredir a las personas, lanzar correos electrónicos no apropiados que terminen en problemas con otras personas, que dañen las relaciones personales.

Manejar el enojo, no significa erradicar el mal humor, sino canalizarlo positivamente para no afectar algo a alguien de que nos arrepentiremos en el futuro.

Identifica que es lo que provoca el enojo

Situaciones como:

• No llegar a tiempo a una cita, al trabajo por estar atrapado en el tráfico.
• Sentir que no se avanza en alguna tarea.
• Cometer errores.

Identificar qué es lo que causa el enojo, ayuda a realizar acciones en pro del manejo del enojo.

Por ejemplo, trabajar de forma diferente, solicitar ayuda que permita trabajar más rápido, puntos de vista de los demás sobre cómo ser más eficientes.

Manejo de conversaciones difíciles

Hay ocasiones en las que efectuar conversaciones difíciles son las mejores alternativas. Ya que, si no se abordan, el problema no sólo seguirá allí, puede llegar a crecer.

Es probable que al abordar conversaciones difíciles estén presentes emociones y no precisamente positivas; es probable encontrar un escenario de estrés.

Sin embargo, llegar a un acuerdo, resultará mejor que el problema continúe y por ende el estrés.

Iniciativas desde el liderazgo para reducir el estrés laboral

Un buen líder además de está consciente de los retos, realiza acciones sobre cómo reducir el estrés laboral, pues constituye un problema que hay que combatir. La productividad y los resultados pueden sufrir mermas con colaboradores estresados, para lo cual hay que tomar cartas en el asunto.

Realización de reuniones informales

Las reuniones son una de las causas del estrés; la responsabilidad de acudir a informar avances, a justificar problemas o demoras, puede provocar angustia; esta sensación se presenta inclusive en los días previos a la reunión y suele prolongarse si aún hay desafíos pendientes.

Así como son causa de agobio, las reuniones pueden convertirse en iniciativas sobre cómo reducir el estrés mental y emocional.

¿Qué hay que hacer al respecto?

Organizar reuniones adicionales, pero con un propósito diferente, conversar sobre temas con enfoque en aspectos personales, hobbies, habilidades personales, compartir casos de éxito.

Las reuniones informales, ayudan a revertir esa sensación de nerviosismo y proporcionar seguridad y confianza para los participantes. De entrada, se modifica el estado de ánimo, de estrés a compañerismo, que contribuye a reducir el estado de ansiedad.

Liderazgo colaborativo

Tener una sensación de soledad ante los problemas, ante los desafíos puede provocar ansiedad.

La falta de experiencia, conocimiento acerca de qué hacer para generar alternativas, conduce a estados de estrés.

Una cultura por la colaboración hace estas situaciones más llevaderas; pues compartir los problemas, conocer otros puntos de vista, convivir con personas quienes han pasado por situaciones similares, representa un alivio. Así mismo, una oportunidad para aprender y crecer.

Reconocimiento a los colaboradores

Acciones sencillas, tiene un gran valor para las personas, un ejemplo es el reconocimiento sobre la contribución a los logros de la empresa ya sea durante una reunión de trabajo o en efectuando un momento especial para agradecerles el esfuerzo y la dedicación.

Esta acción cambia es estado de ánimo de las personas a uno más positivo y los motiva a involucrarse en futuros proyectos con entusiasmo.

Fuente: Ignaciomartineza.com

Autor: Ignacio Martinez.