¿Dolor de cabeza, ansiedad, fatiga? ¡Respira! Controla el estrés laboral Aprende a reconocer los síntomas y manejar esta enfermedad que provoca grandes pérdidas a empresas y trabajadores

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El estrés es la respuesta del organismo ante imprevistos o situaciones que se encuentran fuera de nuestro control. Bajo circunstancias determinadas, nuestro cuerpo envía señales de alerta para indicar que hay factores que están afectando nuestro desempeño en distintos niveles (laboral, personal, físico).

La dinámica social y la competitividad en el trabajo, han hecho que el estrés se convierta en uno de los principales problemas de salud y seguridad públicas en Europa y en algunos países de Latinoamérica como México, sin embargo, ninguna región del mundo está exenta de sufrir las consecuencias de esta silenciosa enfermedad.

Hay que entender que aunque en general uno no tiene control sobre las situaciones externas que lo desatan como las crisis económicas, la inseguridad, el tránsito vial o la pobreza, entre otras, sí existen formas para saber manejarlo y desenvolvernos en un clima laboral más saludable.

El estrés laboral implica altos costos y pérdidas tanto para los empleados como para las empresas. Mientras que los individuos ven afectada su salud y su vida en general, las organizaciones disminuyen su productividad y gastan grandes cantidades en solucionar los conflictos generados por la sobrecarga de tensión.

En Jobomas te compartimos algunos tips para recocer las manifestaciones físicas del estrés y algunas maneras para controlarlo:

 

Consecuencias del estrés en el trabajador: 

En el aspecto físico, el estrés afecta la salud de manera general y la coloca en una situación vulnerable ante las infecciones auto-inmunes y gastrointestinales o ante enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y los problemas cardiacos. También provoca fatiga crónica, depresión y algunas alteraciones cognitivas.

 

Trastornos gastrointestinales. Intestino irritable, colitis, úlcera péptica, problemas digestivos.

Trastornos cardiovasculares. Hipertensión, enfermedades coronarias

Trastornos respiratorios. Hiperventilación, dificultad para respirar, asma

Trastornos dermatológicos. Dermatitis, sudoración excesiva, alopecia, prurito

Trastornos musculares. Contracturas, tics, calambres, alteración de los reflejos, rigidez

Trastornos endocrinos. Hipoglucemia, anorexia, alteración de la diabetes

Otros. Cefaleas y dolor crónicos, enfermedades inmunológicas (gripe, tos, herpes), artritis.

 

En tanto, en el plano psicológico el trabajador puede sufrir alteraciones varias que afectan su desarrollo como depresión, baja autoestima, dificultad para concentrarse, ansiedad, confusión, agresividad, preocupación excesiva, hipersensibilidad, entre otros.

La presencia de uno o varios de estos factores desencadena otros más como trastornos del sueño, fobias, farmacodependencias, trastornos de personalidad, afectivos, de alimentación y sexuales además de conductas obsesivo-compulsivas.

 

Consecuecias del estrés en la empresa: 

El estrés laboral no sólo es perjudicial para la salud de un empleado; es una condición que involucra a todos los escaños de una organización laboral y de que de no atenderse de manera eficaz, afecta el clima laboral y la productividad de una empresa.

En general, las compañías pagan grandes costos por no atender de manera eficaz, el estrés laboral que sufren sus empleados. La productividad, el rendimiento y la logística de una empresa se complican a causa del incremento de accidentes laborales, absentismo por enfermedad, ruptura de las relaciones laborales (renuncias, despidos), disminución de la creatividad, mal manejo de las relaciones intrapersonales, falta de cooperación entre compañeros y disminución de la calidad de vida, entre otros.

Esta enfermedad es en la mayoría de los casos, sinónimo de conflicto y baja productividad.

 

Buscando soluciones

Si te sientes afectado por el estrés, es primordial que tomes cartas en el asunto para aprender a manejarlo.

Es importante hacer consciencia de que esta es una condición que nos afecta en un extenso plano de nuestra vida y por lo tanto, no debemos ignorarlo sino buscar soluciones. 

Lo primero es identificar las causas que lo generan; hacer una lista de cualquier situación con la que estemos a disgusto y que pueda estar provocando nuestro malestar. A partir de ello podremos buscar alternativas y recursos para mejorarlas.

 

Cambia de perspectiva.

Si tienes un problema, intenta hallar el lado positivo y no te concentres demasiado en él porque eso sólo magnificará tu malestar. Respira, tómate unos minutos de descanso para distraerte y piensa que tal vez no sea tan grave. Intenta ver tu problema desde alguna otro punto de vista que te permita tomarlo con más calma.

 

Analiza más allá de lo obvio

A veces pasamos por alto los verdaderos motivos de un conflicto y dejamos de ver con claridad cuál es el origen de los mismos. Aprende a buscar causas más allá de lo que es evidente, eso ayudará muchísimo a que encuentres una solución.

 

Aprende a reconocerte

No es normal que todos los días te sientas irritable, ni que sufras dolor de cabeza, dolores musculares o te haya aparecido un tic persistente. Aprende a distinguir los signos del estrés que están afectando tu organismo y haz algo por detenerlos.

A veces es suficiente con distraerse, respirar y tomar un descanso y en casos más severos, hay que acudir con un especialista para tratarlos.

 

Ajusta tus expectativas

En ocasiones somos demasiado exigentes con nosotros mismos y demandamos a nuestro cuerpo más de lo que puede tolerar.

Es mucho mejor y más satisfactorio establecer objetivos realistas y terminar bien alguna tarea que tener varias sin completar.

 

Genera cambios

Si ya sabes cuál es la fuente de tu estrés, analiza de qué manera puedes reducir sus impactos en ti. A veces es tan sencillo como cambiar la iluminación de una oficina o alejarte de un ruido persistente que te molesta.

Si se trata de tu interacción con otras personas, busca la manera de mejorar la comunicación con éstas o incluso, de alejarte de ellas.

Practica algún deporte o actividad que ayude a tu cuerpo a mantenerse en una actividad ‘distinta’ a la que acostumbras y que además le brinde beneficios a tu salud.

 

Por otro lado, el trabajo y el desarrollo personal son fuentes de salud y bienestar. En Jobomas tenemos las mejores oportunidades de empleo alrededor del mundo que te ayudarán a incrementar tu calidad de vida. Conéctate a nuestro sitio, tu empleo ideal lo encuentras con nosotros.

 

 

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