Un inmensa mayoría busca empleo de la manera tradicional porque es con la que hemos crecido y a la que estamos acostumbrados: hacer un currículum, esperar una vacante y entregar el currículum. Sin embargo, conviene justo en el siglo XXI nos demos cuenta de que la forma tradicional ya es añeja y no es la mejor opción para ‘vender’ nuestro trabajo. 

El golpe de timón consiste en que pasemos de una estrategia “Push” (empujar) de llevar nuestro producto (trabajo) hasta un cliente (empleador) a una estrategia “Pull” (jalar) en la que un cliente venga hasta nosotros –ya sea directamente o por recomendación de otros– atraído por nuestro producto o marca personal.

La forma de operar y distinguir ambas estrategias es muy sencilla:

Push: Elaboras un currículum tradicional sin elementos que lo distingan de otros y lo repartes entre empresas de reclutamiento, oficinas de empleo, cámaras laborales o de comercio, sitios de empleo, oficinas de Recursos Humanos y amigos.

Pull: Creas una Marca Personal (habilidades, competencias, formación y objetivos que te distinguen) y te posiciones en tu sector logrando que tus ‘clientes’ te ubiquen en su radar y cuando surja alguna necesidad o problema que resolver relacionado con tu experiencia profesional, seas tú a quien tengan en mente y te contraten para solucionar sus requerimientos. 

Dentro de la estrategia Pull existen dos maneras de posicionarnos en la mente de nuestros contactos y clientes potenciales:

1. Colocarte en un escaparate para atraer clientes potenciales

Tu trabajo y tu Marca Personal con productos que colocas en un exhibidor esperando que la gente los conozca y se sienta atraída o identificada con sus características. El universo de contactos que generas en este nivel es sumamente amplio pues incluye a personas (o empresas) con las que tienes un interés en común, una misma necesidad, una opinión, un método o una solución similares; en la medida en que interactúes con ellos y aportes elementos de valor, los lazos se irán estrechando y poco a poco el círculo se irá extendiendo y tus oportunidades de que alguien se interese por contratarte, se irán incrementando.

2. Salir a buscar y hacer contactos de manera personal

Además de la gente que espontáneamente se interese por el producto que ofreces, tú debes mantener una estrategia para localizar (en eventos, conferencias, reuniones o lugares casuales) y relacionarte de manera personal con gente de tu interés que también se conviertan tanto en posibles contratantes como en difusores de tu talento o influencias para que otros se interesen por tu trabajo.

Lo que resulta muy importante destacar es que dentro de tu labor de ‘networking’ o ‘gestión de contactos’ siempre debes tener algo que ofrecer y que en la mayoría de los casos el éxito depende de que tú seas capaz de aportar tu ayuda en los temas que a ellos les interesa pues si sólo buscas tu beneficio personal difícilmente conseguirás que alguien invierta su atención y tiempo en ti. 

Hay un mundo de posibilidades para que te desarrolles de manera profesional y sin duda habrá un sinfín de empresas interesadas en contratarte. En Jobomas seguro encontrarás la manera de extender tu red de contactos pues tenemos las mejores ofertas de trabajo en más de 38 países del mundo. Entra a nuestro sitio y encuentra el empleo ideal para ti.