La institución financiera Bancomer afirmó este miércoles que la aprobación de la Reforma Constitucional en materia energética no debía ser por sí misma un motivo de optimismo desmedido acerca de los posibles beneficios que le traería a la economía nacional y al incremento en la producción de petróleo.

Bancomer señaló la necesidad de atender el suministro de agua y los riesgos ambientales que se relacionan a la explotación de energéticos no convencionales, como el petróleo o gas de lutitas, que de acuerdo a los cambios en la Constitución, serán explotados a la par de la disminución en la extracción de crudo.

"En el mejor de los casos y si bien nos va, la producción en petróleo en aguas profundas no se dará sino hasta 2018, en un escenario optimista", comentó Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA Bancomer, y añadió que se tenían que tener las expectativas claras.

La Reforma Energética aprobada a finales de 2013 permite la entrada del capital privado a los sectores de la economía antes reservados para Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero Serrano advirtió que todavía debían aprobarse las leyes secundarias y firmar los primeros contratos, por lo que se requerirán de al menos dos años para concretar la producción.

"Seguimos teniendo una opinión positiva sobre la Reforma. Lo que resaltamos es que hay retos importantes. Lo que ya se hizo era lo más complicado: abrir la constitución para permitir la inversión privada (en la industria energética); se hizo de la mejor manera posible. El mensaje no es que hubo algo mal hecho, sino que queda mucho camino por recorrer", aclaró el economista.

Fuente: Sexenio.